Rumbo a una casa cero residuos.
Una casa cero residuos es aquella que puede gestionar todos los productos de "desecho" que genera. En realidad es muy difícil, si no es que imposible, que exista una casa "cero residuos" ya que, al menos con nuestro estilo de vida, generamos muchos residuos. Pero es importante que mantengamos este objetivo en mente, porque si optamos por una "casa 50% residuos" nos conformaremos con menos. Además, el objetivo es que realmente gestionemos TODOS nuestros residuos para que la sociedad sea sostenible a largo plazo, de lo contrario saturaremos los sitios donde depositamos nuestra basura y produciremos un colapso ecológico (del cual ya estamos cerca).
Es importante comprender la diferencia entre residuo y basura. Un residuo es aquello que "sobra" después de hacer algo, por ejemplo, si preparas la comida, sobrarán pequeños trozos de los alimentos (cáscaras de fruta). Si haces el aseo, tendrás algo de agua sucia y polvo que recoger. Si te bañas, tendrás agua jabonosa. Los residuos se pueden gestionar en mayor o menor medida. Por otro lado, la basura es una mezcla de residuos que difícilmente se pueden procesar. Es lo que normalmente generamos todos los días, ya que estamos acostumbrados a simplemente depositar todo en una bolsa que después ponemos en la calle para que un camión se la lleve. La basura tiene una mezcla de residuos de cocina, papeles, plásticos, químicos de limpieza, etc.
Pero entonces, ¿Cómo podemos gestionar nuestros residuos?. La respuesta es muy sencilla: Antes de mezclarlos. Es sólo cuestión de entrar en una nueva cultura de gestión de residuos, no sólo ponerlos en una bolsa negra y olvidarnos de ellos. Tenemos que adquirir el hábito de separar correctamente nuestros residuos para no generar basura. También tenemos que recurrir a las famosas tres "R": Reducir nuestro consumo, Reutilizar materiales y Reciclar aquellos que se puedan reciclar. Podemos hacer esto a varios niveles, de tal forma que podemos tener una "casa cero residuos" a varios niveles.
Pero sobre todo, una casa cero residuos nivel uno, es aquella que hace compost con sus residuos de cocina. Esto es muy fácil para la mayoría de las personas y lo cierto es que debería ser una obligación civil. Sólo es necesario un poco de tierra y un espacio en la casa donde no estorbe una pila de compost. Por supuesto, hay muchas personas que no tienen estas condiciones, por ejemplo si viven en un apartamento pequeño. Pero a pesar de las dificultades, debemos buscar opciones, por ejemplo, un compost comunitario o uno en la azotea de la casa o del edificio donde habitemos.
Colectar agua de lluvia es un poco más difícil que hacer compost, pero no es imposible. Actualmente hay mucha información en internet sobre como hacer sistemas colectores de agua de lluvia (en inglés se puede buscar como "rainwater harvesting system"). Lo cierto es que sí se requiere una inversión en materiales, desde un recipiente grande de plástico hasta todo un sistema de colecta, purificación, almacenamiento y distribución para tener agua limpia en toda la casa.
La decisión es de cada persona o familia. Hay personas que disfrutan de bañarse con agua de lluvia, ya que no tiene cloro ni sales de calcio (sarro) por lo que no queda la "cara acartonada (reseca)" después de bañarse. El uso más simple que se le puede dar al agua de lluvia colectada es la de regar plantas de jardín o de huerto urbano, ya que al no contener cloro ni sales es más benéfica para las plantas. El punto más importante al colectar agua de lluvia es taparla para evitar que se reproduzcan los mosquitos, ya que además de ser molestos, pueden transmitir enfermedades. Desafortunadamente, hay ciudades cuyo aire está muy contaminado y el agua de lluvia no es muy adecuada para uso personal ni para regar huertos urbanos, solo podría usarse para lavar el patio o el automóvil pero te permite ahorrar agua limpia.
En algunos países se han hecho estudios para valorar la seguridad de usar el agua de lavadora y ducha para regar plantas de cultivo como el jitomate o árboles frutales. Si el agua se aplica a una distancia aproximada de 50 centímetros de la base del tallo, los microorganismos del suelo pueden descomponer los detergentes y favorecer el aporte de nutrientes para el suelo. Es importante en estos casos también regar con agua limpia para diluir los detergentes presentes en el agua gris. Si las condiciones económicas lo permiten, también se puede instalar algún sistema (comercial o casero) para el tratamiento de aguas grises y tener una mejor calidad de agua para regar jardín o huerto urbano.
Es posible cultivar algún tipo de hortaliza en el patio. Sin embargo, para tener un mayor rendimiento lo ideal sería construir un pequeño invernadero. Si el espacio en el patio es una limitante, se puede considerar la opción de tener un invernadero en la azotea de la casa. El presupuesto marcará el tipo y el tamaño, pero también hay muchas opciones y consejos en internet. El cuidado requiere tiempo, pero los beneficios valen la pena: alimentos frescos, libres de pesticidas y agroquímicos potencialmente dañinos (algunos de ellos cancerígenos).
Pero existe una alternativa muy barata: es el denominado "baño seco". Un baño seco es un inodoro que no está conectado al sistema de drenaje de la casa. En este baño seco, las heces se cubren con tierra o una mezcla de aserrín y fibra de coco. Estos baños secos se usan en casas rodantes o en zonas rurales donde no hay alcantarillado público. Recientemente, se están popularizando estos baños secos en las casas porque permiten ahorrar mucha agua. En promedio, una persona usa un inodoro dos veces al día con un consumo de unos 20 litros. A la semana serían 140 litros y al año unos 7300 litros de agua, ¡por persona!.
Los baños secos, si se usan correctamente, son una solución muy importante al problema de la escasez de agua y de la formación de aguas negras que contaminan ríos. También tendría que ser una obligación civil tener al menos un baño seco en casa.
En nuestra cultura actual, basada en el consumo masivo de bienes y servicios, la idea de una "casa cero residuos" no es muy popular, pero recordemos que estamos generando un impacto ambiental enorme y los ecosistemas están colapsando. Las casas generan mucha basura que podría ser procesada de manera eficiente si realmente nos lo proponemos. Aquí el verdadero problema es tomar la decisión de hacerlo. Empecemos a construir una nueva cultura, una cultura "cero residuos".
Si te interesó este post, visita también Rumbo a una comunidad cero residuos.
Es importante comprender la diferencia entre residuo y basura. Un residuo es aquello que "sobra" después de hacer algo, por ejemplo, si preparas la comida, sobrarán pequeños trozos de los alimentos (cáscaras de fruta). Si haces el aseo, tendrás algo de agua sucia y polvo que recoger. Si te bañas, tendrás agua jabonosa. Los residuos se pueden gestionar en mayor o menor medida. Por otro lado, la basura es una mezcla de residuos que difícilmente se pueden procesar. Es lo que normalmente generamos todos los días, ya que estamos acostumbrados a simplemente depositar todo en una bolsa que después ponemos en la calle para que un camión se la lleve. La basura tiene una mezcla de residuos de cocina, papeles, plásticos, químicos de limpieza, etc.
Pero entonces, ¿Cómo podemos gestionar nuestros residuos?. La respuesta es muy sencilla: Antes de mezclarlos. Es sólo cuestión de entrar en una nueva cultura de gestión de residuos, no sólo ponerlos en una bolsa negra y olvidarnos de ellos. Tenemos que adquirir el hábito de separar correctamente nuestros residuos para no generar basura. También tenemos que recurrir a las famosas tres "R": Reducir nuestro consumo, Reutilizar materiales y Reciclar aquellos que se puedan reciclar. Podemos hacer esto a varios niveles, de tal forma que podemos tener una "casa cero residuos" a varios niveles.
Casa cero residuos nivel UNO
Una casa "cero residuos nivel UNO" es aquella que gestiona sus residuos de cocina y los llamados residuos domésticos en general. Reduce el consumo de cosas que contienen plásticos o materiales que no son degradables o reciclables, Reutiliza materiales de plástico y Recicla aquellos que se pueden reciclar como las latas de aluminio o las botellas de plástico.
Pero sobre todo, una casa cero residuos nivel uno, es aquella que hace compost con sus residuos de cocina. Esto es muy fácil para la mayoría de las personas y lo cierto es que debería ser una obligación civil. Sólo es necesario un poco de tierra y un espacio en la casa donde no estorbe una pila de compost. Por supuesto, hay muchas personas que no tienen estas condiciones, por ejemplo si viven en un apartamento pequeño. Pero a pesar de las dificultades, debemos buscar opciones, por ejemplo, un compost comunitario o uno en la azotea de la casa o del edificio donde habitemos.
Casa cero residuos nivel DOS
En una "casa cero residuos nivel DOS", además de hacer una pila de compost para los residuos de cocina, se colecta agua de lluvia para darle un uso, por ejemplo, regar plantas cuando no llueve, lavar el coche o el patio. En un día de lluvia tranquila se podrían colectar unos 70 litros de agua y en una lluvia abundante unos 300 litros. Dependiendo del lugar donde se viva, en la temporada de lluvias se podrían colectar unos 3000 o 4000 litros de agua que se pueden usar durante la temporada seca.
Colectar agua de lluvia es un poco más difícil que hacer compost, pero no es imposible. Actualmente hay mucha información en internet sobre como hacer sistemas colectores de agua de lluvia (en inglés se puede buscar como "rainwater harvesting system"). Lo cierto es que sí se requiere una inversión en materiales, desde un recipiente grande de plástico hasta todo un sistema de colecta, purificación, almacenamiento y distribución para tener agua limpia en toda la casa.
La decisión es de cada persona o familia. Hay personas que disfrutan de bañarse con agua de lluvia, ya que no tiene cloro ni sales de calcio (sarro) por lo que no queda la "cara acartonada (reseca)" después de bañarse. El uso más simple que se le puede dar al agua de lluvia colectada es la de regar plantas de jardín o de huerto urbano, ya que al no contener cloro ni sales es más benéfica para las plantas. El punto más importante al colectar agua de lluvia es taparla para evitar que se reproduzcan los mosquitos, ya que además de ser molestos, pueden transmitir enfermedades. Desafortunadamente, hay ciudades cuyo aire está muy contaminado y el agua de lluvia no es muy adecuada para uso personal ni para regar huertos urbanos, solo podría usarse para lavar el patio o el automóvil pero te permite ahorrar agua limpia.
Casa cero residuos nivel TRES
En una "casa cero residuos nivel TRES", además de todo lo anterior, también se reutilizan las aguas grises. Las aguas grises son aquellas que provienen de la ducha, la lavadora u otra fuente, y que no se han mezclado con las del inodoro. Su contenido principal son los jabones y detergentes. Estas aguas no contienen microorganismos patógenos y son relativamente fácil de tratar para eliminar la mayoría de los detergentes. El uso que se le puede dar a esta agua es la de lavar el automóvil, el patio o incluso regar algunas plantas que sean resistentes a la presencia de jabones y detergentes.
En algunos países se han hecho estudios para valorar la seguridad de usar el agua de lavadora y ducha para regar plantas de cultivo como el jitomate o árboles frutales. Si el agua se aplica a una distancia aproximada de 50 centímetros de la base del tallo, los microorganismos del suelo pueden descomponer los detergentes y favorecer el aporte de nutrientes para el suelo. Es importante en estos casos también regar con agua limpia para diluir los detergentes presentes en el agua gris. Si las condiciones económicas lo permiten, también se puede instalar algún sistema (comercial o casero) para el tratamiento de aguas grises y tener una mejor calidad de agua para regar jardín o huerto urbano.
Casa cero residuos nivel CUATRO
En una "casa cero residuos nivel CUATRO" se cultivan alimentos en un huerto urbano. Cada familia tendría que ser autosuficiente en al menos un alimento cultivable, por ejemplo, cilantro, epazote, perejil u otra hierba comestible. Idealmente, también deberíamos poder cultivar jitomate, cebolla, calabaza, pepino, melón, sandía y varios arboles frutales, dependiendo de nuestro espacio disponible.
Es posible cultivar algún tipo de hortaliza en el patio. Sin embargo, para tener un mayor rendimiento lo ideal sería construir un pequeño invernadero. Si el espacio en el patio es una limitante, se puede considerar la opción de tener un invernadero en la azotea de la casa. El presupuesto marcará el tipo y el tamaño, pero también hay muchas opciones y consejos en internet. El cuidado requiere tiempo, pero los beneficios valen la pena: alimentos frescos, libres de pesticidas y agroquímicos potencialmente dañinos (algunos de ellos cancerígenos).
Casa cero residuos nivel CINCO
Una "casa cero residuos nivel CINCO" es aquella que gestiona sus aguas negras (aquellas que se han mezclado con las del inodoro). Gestionar las aguas negras si es un reto y requiere una inversión mucho mayor ya que es necesaria una infraestructura adecuada y debe ser hecha por trabajadores profesionales para evitar malos olores y posibles focos de contaminación.
Pero existe una alternativa muy barata: es el denominado "baño seco". Un baño seco es un inodoro que no está conectado al sistema de drenaje de la casa. En este baño seco, las heces se cubren con tierra o una mezcla de aserrín y fibra de coco. Estos baños secos se usan en casas rodantes o en zonas rurales donde no hay alcantarillado público. Recientemente, se están popularizando estos baños secos en las casas porque permiten ahorrar mucha agua. En promedio, una persona usa un inodoro dos veces al día con un consumo de unos 20 litros. A la semana serían 140 litros y al año unos 7300 litros de agua, ¡por persona!.
Los baños secos, si se usan correctamente, son una solución muy importante al problema de la escasez de agua y de la formación de aguas negras que contaminan ríos. También tendría que ser una obligación civil tener al menos un baño seco en casa.
En nuestra cultura actual, basada en el consumo masivo de bienes y servicios, la idea de una "casa cero residuos" no es muy popular, pero recordemos que estamos generando un impacto ambiental enorme y los ecosistemas están colapsando. Las casas generan mucha basura que podría ser procesada de manera eficiente si realmente nos lo proponemos. Aquí el verdadero problema es tomar la decisión de hacerlo. Empecemos a construir una nueva cultura, una cultura "cero residuos".
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