Rumbo a una comunidad cero residuos
Antes de leer este post, te invitamos a leer "Rumbo a una casa cero residuos".
Una comunidad cero residuos es aquella que puede gestionar todos los productos de "desecho" que genera. Así como vimos que un casa cero residuos, puede llegar a ser completamente amigable con el medio ambiente gestionando sus residuos, una comunidad también puede hacerlo de manera efectiva, y dado que estamos entrando en una época de altos niveles de contaminación y alteraciones en los patrones climáticos, es prioritario que iniciemos una transición hacia una comunidad sostenible de cero residuos.
Si nos vamos a la escala de ciudad sostenible hablamos de aquella que incorpora prácticas sociales ecológicas, espacios recreativos verdes, tecnologías de energías renovables, protección de recursos naturales, reducción de emisiones de dióxido de carbono, entre otros. Todo esto para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Por supuesto, eso requiere modernizar su infraestructura, lo cual es costoso y tardado. Pero ¿Y si modernizamos nuestro estilo de vida?. Podemos crear "círculos virtuosos" de flujo de materiales en una comunidad para minimizar el impacto de nuestras actividades.
Ya vimos como alcanzar una vivienda cero residuos, ahora bien, para tener una comunidad cero residuos necesitamos que todas (o la mayoría) de las casas estén rumbo a una casa cero residuos para que hayamos alcanzado una cultura nueva que nos permita ir más allá.
Para alcanzar una comunidad cero residuos nivel uno debemos hacer mucha labor social de información para crear conciencia sobre nuestro impacto en el medio ambiente. En este aspecto las familias deben entrar en dialogo con sus vecinos para extender la cultura de reciclar, reutilizar y reducir el consumo de materiales. Los centros educativos representan puntos importantes de formación como nuevos ciudadanos que busquen minimizar su impacto en el medio ambiente. También los gobiernos locales tienen la gran tarea de usar los medios de comunicación para extender esta cultura, mejorar los servicios de colecta y reciclaje de materiales y sobre todo de presionar a las industrias para que tengan un manejo mas adecuado de sus residuos, ya que manejan materiales tóxicos.
También tendría que haber cultivo de comestibles en huertos urbanos a mediana y gran escala, por ejemplo en las azoteas de edificios o fábricas. Estos vegetales se distribuirían de manera local de tal manera que no se genera contaminación por el transporte. Se podrían cultivar en las azoteas de centros comerciales y venderlos ahí mismo. Por supuesto, una comunidad nivel 2 tendría que recolectar y almacenar agua de lluvia, incluso hacer un tratamiento para potabilizarla.
Se podría hacer una fusión entre colecta de agua de lluvia y tratamiento de aguas grises, donde las aguas grises tratadas se mezclan con el agua de lluvia colectada para diluir aquellos compuestos que no hayan sido tratados completamente, de tal manera que reduce el posible impacto en las áreas verdes.
Actualmente es posible hacer cultivos masivos de hidroponia en las azoteas. Los "cultivos verticales" también son una excelente opción para la producción a gran escala. Los invernaderos y los sistemas automáticos de riego permiten tener una producción muy competitiva que podría satisfacer una buena parte del volumen total de alimentos que necesita una comunidad.
Este exceso permitiría tener una mayor producción de alimentos de tal manera que se podrían exportar para mantener una economía en crecimiento. Esto permitiría que comunidades que pueden producir sus propios alimentos puedan incorporar ese excedente.
Aquí el único problema es que realmente tomemos la decisión como comunidad, no sólo algunas personas aisladas. Imaginemos una población de 1 millón de habitantes: Esta comunidad genera en promedio un millón de kilos de basura por día, pero si gestionara sus residuos se tendría medio millón de kilos de materia vegetal compostable que enriquecería el suelto para producir más alimentos. Si además gestionara heces fecales y orina se tendría una fuente de fósforo y nitrógeno (entre varios otros) que generaría suelos muy fértiles. Tristemente no lo hacemos así, es un verdadero desperdicio.
Tenemos que generar un verdadero cambio de paradigma o no sobreviviremos. Estamos extrayendo muchos recursos del medio ambiente y a cambio sólo regresamos basura y materiales tóxicos. Si lográramos gestionar nuestros residuos entonces regresaríamos a la naturaleza mucha de esa riqueza que extraemos. Nosotros como adultos nos resistimos al cambio, es normal, pero no podemos negarles a nuestros niños un futuro sustentable, al menos tenemos que enseñarles a ellos como se puede construir un mundo sustentable.
Una comunidad cero residuos es aquella que puede gestionar todos los productos de "desecho" que genera. Así como vimos que un casa cero residuos, puede llegar a ser completamente amigable con el medio ambiente gestionando sus residuos, una comunidad también puede hacerlo de manera efectiva, y dado que estamos entrando en una época de altos niveles de contaminación y alteraciones en los patrones climáticos, es prioritario que iniciemos una transición hacia una comunidad sostenible de cero residuos.
Si nos vamos a la escala de ciudad sostenible hablamos de aquella que incorpora prácticas sociales ecológicas, espacios recreativos verdes, tecnologías de energías renovables, protección de recursos naturales, reducción de emisiones de dióxido de carbono, entre otros. Todo esto para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Por supuesto, eso requiere modernizar su infraestructura, lo cual es costoso y tardado. Pero ¿Y si modernizamos nuestro estilo de vida?. Podemos crear "círculos virtuosos" de flujo de materiales en una comunidad para minimizar el impacto de nuestras actividades.
Ya vimos como alcanzar una vivienda cero residuos, ahora bien, para tener una comunidad cero residuos necesitamos que todas (o la mayoría) de las casas estén rumbo a una casa cero residuos para que hayamos alcanzado una cultura nueva que nos permita ir más allá.
Comunidad cero residuos nivel UNO
Una "comunidad cero residuos nivel UNO" es aquella en donde todas las casas están en algún nivel rumbo a una casa cero residuos. Esto por sí mismo ya es un enorme reto social, ya que muchas personas no tienen los recursos de espacio y materiales para tener una casa cero residuos nivel 5. Además, muchas personas aún no adquieren la conciencia de que debemos cambiar nuestros hábitos de vida para disminuir el impacto ambiental que tenemos.
Para alcanzar una comunidad cero residuos nivel uno debemos hacer mucha labor social de información para crear conciencia sobre nuestro impacto en el medio ambiente. En este aspecto las familias deben entrar en dialogo con sus vecinos para extender la cultura de reciclar, reutilizar y reducir el consumo de materiales. Los centros educativos representan puntos importantes de formación como nuevos ciudadanos que busquen minimizar su impacto en el medio ambiente. También los gobiernos locales tienen la gran tarea de usar los medios de comunicación para extender esta cultura, mejorar los servicios de colecta y reciclaje de materiales y sobre todo de presionar a las industrias para que tengan un manejo mas adecuado de sus residuos, ya que manejan materiales tóxicos.
Comunidad cero residuos nivel DOS
En una "comunidad cero residuos nivel DOS", todas las casas deberían ser nivel 5, además debería haber distribución circular de materiales. Por ejemplo, venta de productos en envases reciclables con centros de acopio para estos envases, de tal manera que no se generen residuos que no sean procesados.
También tendría que haber cultivo de comestibles en huertos urbanos a mediana y gran escala, por ejemplo en las azoteas de edificios o fábricas. Estos vegetales se distribuirían de manera local de tal manera que no se genera contaminación por el transporte. Se podrían cultivar en las azoteas de centros comerciales y venderlos ahí mismo. Por supuesto, una comunidad nivel 2 tendría que recolectar y almacenar agua de lluvia, incluso hacer un tratamiento para potabilizarla.
Comunidad cero residuos nivel TRES
En una "comunidad cero residuos nivel TRES", se deberían gestionar las aguas grises de aquellas viviendas o edificios que por alguna razón no han podido gestionarlos por sí mismos. Por ejemplo, en un edificio de apartamentos o un hotel se podrían canalizar y tratar las aguas grises para luego usarlas para regar áreas verdes y espacios recreativos al aire libre donde las familias pudieran tener momentos de esparcimiento.
Se podría hacer una fusión entre colecta de agua de lluvia y tratamiento de aguas grises, donde las aguas grises tratadas se mezclan con el agua de lluvia colectada para diluir aquellos compuestos que no hayan sido tratados completamente, de tal manera que reduce el posible impacto en las áreas verdes.
Comunidad cero residuos nivel CUATRO
En una "comunidad cero residuos nivel CUATRO" se cultivan la mayoría de los alimentos que consume la comunidad. Esto se conseguiría produciendo aquellos alimentos que tengan una mayor demanda o los que sean más fáciles de producir dependiendo de la variedad y del clima local. Es posible que haya una sobreproducción, esta se podrían vender en otras comunidades, de igual manera se podrían importar alimentos de otras áreas como hacemos actualmente, solo que tendríamos que buscar un mecanismo para que esto fuera sostenible.
Actualmente es posible hacer cultivos masivos de hidroponia en las azoteas. Los "cultivos verticales" también son una excelente opción para la producción a gran escala. Los invernaderos y los sistemas automáticos de riego permiten tener una producción muy competitiva que podría satisfacer una buena parte del volumen total de alimentos que necesita una comunidad.
Comunidad cero residuos nivel CINCO
Una "comunidad cero residuos nivel CINCO" es aquella que puede gestionar sus residuos y que es completamente sustentable. De hecho, nosotros podríamos generar tantos recursos que habría un excedente. El manejo de los residuos de cocina permite mantener un circuito de flujo de materiales biológicos desde el cultivo a la mesa, pasando por el compost y de vuelta al cultivo. Si la comunidad gestiona correctamente las heces fecales y la orina se podrían usar como fuente extra de nutriente que generaría un excedente.
Este exceso permitiría tener una mayor producción de alimentos de tal manera que se podrían exportar para mantener una economía en crecimiento. Esto permitiría que comunidades que pueden producir sus propios alimentos puedan incorporar ese excedente.
Aquí el único problema es que realmente tomemos la decisión como comunidad, no sólo algunas personas aisladas. Imaginemos una población de 1 millón de habitantes: Esta comunidad genera en promedio un millón de kilos de basura por día, pero si gestionara sus residuos se tendría medio millón de kilos de materia vegetal compostable que enriquecería el suelto para producir más alimentos. Si además gestionara heces fecales y orina se tendría una fuente de fósforo y nitrógeno (entre varios otros) que generaría suelos muy fértiles. Tristemente no lo hacemos así, es un verdadero desperdicio.
Tenemos que generar un verdadero cambio de paradigma o no sobreviviremos. Estamos extrayendo muchos recursos del medio ambiente y a cambio sólo regresamos basura y materiales tóxicos. Si lográramos gestionar nuestros residuos entonces regresaríamos a la naturaleza mucha de esa riqueza que extraemos. Nosotros como adultos nos resistimos al cambio, es normal, pero no podemos negarles a nuestros niños un futuro sustentable, al menos tenemos que enseñarles a ellos como se puede construir un mundo sustentable.
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