Respuesta Inmune frente a virus
Los virus son microorganismos intracelulares obligados, generalmente ingresan a las células susceptibles usando como receptores de reconocimiento las moléculas normales de superficie celular. Por ejemplo, el virus del VIH ingresa a la célula por medio de una glicoproteína de la envoltura viral (llamada Gp-120) que se une al receptor CD4 de la superficie de la célula T. Otro ejemplo son los Rinovirus se unen a moléculas de adhesión intercelular (ICAM-1) expresadas en las células de muchos tejidos como las del epitelio respiratorio.
Cuando el virus está dentro de la célula huésped causa lesión celular por diferentes mecanismos. La replicación viral interfiere con la síntesis de proteínas de la célula y provocar su muerte por lisis, en este caso se les denomina virus líticos. Otros virus pueden causar infecciones latentes sin conducir a la muerte inmediata de la célula huésped, se les denomina virus lisogénicos. La inmunidad contra los virus debe ser capaz de actuar en las distintas poblaciones de células infectadas, ya sea previo a la invasión celular, en la etapa inicial de la infección o después de la invasión cuando los virus son inaccesibles a los anticuerpos y fagocitos.
Por otro lado, los Macrófagos, Neutrófilos y Células Dendríticas destruyen a las partículas virales por fagocitosis antes de que logren ingresar a una célula que puedan infectar. Para ello se pueden valer de sus Receptores de Reconocimientos de Patrones (R-RP) o de los receptores para anticuerpo (R-Fc) si es que se han producido anticuerpos capaces de reconocer a los virus.
La IgA de las mucosas es importante en la neutralización de virus que ingresan al organismo por vía respiratoria o digestiva; de hecho, la inducción de inmunidad secretoria es una de las bases para el desarrollo de vacunas orales o nasales. La activación del complemento también puede participar de la inmunidad mediada por anticuerpos, principalmente lisando virus envueltos por membrana celular y promoviendo la fagocitosis.
Un mecanismo fundamental de la inmunidad específica contra las infecciones virales establecidas está constituido por los linfocitos T citotóxicos, fundamentalmente los linfocitos T CD8+ que reconocen antígenos virales asociados a moléculas MHC clase I, sintetizados en el interior de las células infectadas.
Los linfocitos T citotóxicos activados, ejercen su efecto antiviral por tres mecanismos. El primero es la lisis de las células infectadas por liberación de gránulos que contienen, entre otras macromoléculas, una proteína formadora de poros llamada perforina. Segundo, por estimulación de la producción de enzimas intracelulares que degradan el material genético de los virus. Tercero, por secreción de citocinas, más específicamente IFN-γ, linfotoxina (un tipo de Factor de Necrosis Tumoral), y en menor grado IL-2.
Otro mecanismo que usan los virus es el de la inhibición de la producción de Interferón en la célula infectada; por ejemplo, el virus hepatitis B. También pueden bloquear las moléculas MHC-I, impidiendo la presentación de antígeno, por ejemplo el Virus de Herpes Simple.
Ir al tema anterior: Las respuesta inmunitaria contra bacterias.
Cuando el virus está dentro de la célula huésped causa lesión celular por diferentes mecanismos. La replicación viral interfiere con la síntesis de proteínas de la célula y provocar su muerte por lisis, en este caso se les denomina virus líticos. Otros virus pueden causar infecciones latentes sin conducir a la muerte inmediata de la célula huésped, se les denomina virus lisogénicos. La inmunidad contra los virus debe ser capaz de actuar en las distintas poblaciones de células infectadas, ya sea previo a la invasión celular, en la etapa inicial de la infección o después de la invasión cuando los virus son inaccesibles a los anticuerpos y fagocitos.
Respuesta Inmune Innata frente a virus.
En primer lugar, la infección viral estimula la producción de Interferón (IFN) por parte de las células infectadas. El IFN tiene muchas acciones biológicas; inhibe la replicación viral estimulando la síntesis de enzimas celulares con actividad RNAsa o DNAsa que degradan al ARN o ADN viral. Su acción antiviral también es ejercida sobre las células vecinas no infectadas, que quedan así protegidas de la infección. También aumenta el potencial destructivo de las células NK, cuya función principal es matar las células infectadas por virus. Las células NK destruyen muchas células infectadas por virus, constituyendo uno de los mecanismos efectores principales en los estadíos iniciales de la infección viral.Por otro lado, los Macrófagos, Neutrófilos y Células Dendríticas destruyen a las partículas virales por fagocitosis antes de que logren ingresar a una célula que puedan infectar. Para ello se pueden valer de sus Receptores de Reconocimientos de Patrones (R-RP) o de los receptores para anticuerpo (R-Fc) si es que se han producido anticuerpos capaces de reconocer a los virus.
Respuesta Inmune Adaptativa frente a virus.
La inmunidad específica contra virus está mediada tanto por mecanismos celulares como humorales. En las etapas iniciales de la infección, los anticuerpos específicos dirigidos contra las proteínas de envoltura o de las cápsides virales que participan en la internalización del virus a la célula, impiden la unión con el receptor celular y por lo tanto el ingreso a la célula susceptible; éstos son llamados anticuerpos neutralizantes.La IgA de las mucosas es importante en la neutralización de virus que ingresan al organismo por vía respiratoria o digestiva; de hecho, la inducción de inmunidad secretoria es una de las bases para el desarrollo de vacunas orales o nasales. La activación del complemento también puede participar de la inmunidad mediada por anticuerpos, principalmente lisando virus envueltos por membrana celular y promoviendo la fagocitosis.
Un mecanismo fundamental de la inmunidad específica contra las infecciones virales establecidas está constituido por los linfocitos T citotóxicos, fundamentalmente los linfocitos T CD8+ que reconocen antígenos virales asociados a moléculas MHC clase I, sintetizados en el interior de las células infectadas.
Los linfocitos T citotóxicos activados, ejercen su efecto antiviral por tres mecanismos. El primero es la lisis de las células infectadas por liberación de gránulos que contienen, entre otras macromoléculas, una proteína formadora de poros llamada perforina. Segundo, por estimulación de la producción de enzimas intracelulares que degradan el material genético de los virus. Tercero, por secreción de citocinas, más específicamente IFN-γ, linfotoxina (un tipo de Factor de Necrosis Tumoral), y en menor grado IL-2.
Mecanismos de evasión de los virus frente a la respuesta inmune.
El mecanismo principal de evasión de la respuesta inmune humoral que tienen los virus es la variación antigénica, es decir, el cambio rápido de los determinantes antigénicos o epitopes de su superficie. Ejemplos clásicos de este tipo de evasión lo presentan el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH, o virus del SIDA) y el virus de la Gripe. El virus VIH, además de cambiar sus determinantes antigénicos con gran rapidez, destruye a los linfocitos T CD4 debilitando el sistema inmune.Otro mecanismo que usan los virus es el de la inhibición de la producción de Interferón en la célula infectada; por ejemplo, el virus hepatitis B. También pueden bloquear las moléculas MHC-I, impidiendo la presentación de antígeno, por ejemplo el Virus de Herpes Simple.
Ir al tema anterior: Las respuesta inmunitaria contra bacterias.
Ir al MAPA DEL SITIO para ver contenido de otras áreas (Bioquímica, Inmunología, Biología...)
Comentarios
Publicar un comentario