Células del Sistema Inmune

La respuesta inmunitaria del organismo está coordinada por las células del sistema inmune y a pesar de que se estudian por separado es importante recordar siempre que la respuesta inmunitaria, y por lo tanto la participación de las células del sistema inmunitario, trabaja de manera coordinada. También es importante tener en mente que estas células realizan varias funciones, pero no todas las funciones las realizan todo el tiempo. Esto dependerá de las necesidades que existan para eliminar determinados antígenos.



Todas las células sanguíneas (y por tanto las del sistema inmuntario) provienen de una célula llamada Célula Madre Hematopoyética (HSC, del inglés Hematopoietic Stem Cell). Existen muy pocas HSC en la médula ósea y son difíciles de cultivar en laboratorio por lo que aún se desconocen muchos de los mecanismos que regulan su proliferación y su diferenciación. Esta célula madre se puede diferenciar en dos grandes linajes celulares denominados: Linaje Mieloide y Linfoide. Cada uno de estos dos linajes dará origen a determinadas células de la sangre. Un ser humano produce un estimado de 1011 (un "1" seguido de 11 "0"s) glóbulos blancos por día.

Células derivadas del linaje Mieloide hematopoyético

Las células derivadas del linaje Mieloide son las Plaquetas, Eritrocitos, Neutrófilos, Basófilos, Eosinófilos, Mastocitos, Monocitos, Macrófagos y Células Dendríticas. En la médula ósea, las células hematopoyéticas y sus descendientes crecen, se diferencian y maduran dirigidos por factores de crecimiento y diferenciación (Citocinas). Esta diferenciación ocurre mediante una serie de poblaciones precursoras intermedias que a su vez se van diferenciado cada vez más hasta la última célula de la descendencia. Las células de este linaje participan en la Respuesta Inmunitaria Innata.

Las Plaquetas participan principalmente en los procesos de coagulación sanguínea cuando existe un daño. La coagulación evita la pérdida de sangre pero también bloquea el paso de antígenos a tejidos más profundos. Las plaquetas también liberan Citocinas (Moléculas de comunicación celular) durante el proceso inflamatorio.

Los Eritrocitos tienen un papel central en el transporte de oxígeno mediante el sistema circulatorio hasta los tejidos. También tienen receptores en su superficie capaces de unir a proteínas del Sistema del Complemento que les permiten capturar complejos antígeno-anticuerpo que estén en la sangre y transportarlos al bazo para eliminarlos mediante fagocitosis por los Macrófagos.

Los Neutrófilos pertenecen a una categoría llamada granulocito debido a que vistos en el microscopio parece tener unos "granitos" en su citoplasma. Estos gránulos son vesículas cargadas con componentes necesarios para combatir a los antígenos, como por ejemplo enzimas digestivas. Los Neutrófilos representan una linea de defensa muy importante frente a infecciones bacterianas y de hongos.

Los Basófilos también son células del sistema inmune del tipo granulocito. Son los responsables de desencadenar los procesos de alergia y participa en la inflamación.

Los Eosinófilos son granulocito que participan en la defensa contra parásitos.

Los Mastocitos son las principales células que coordinan la inflamación. Son del tipo granulocito, se encuentran en los tejidos cerca de vasos capilares y producen histamina (principal molécula moduladora de la inflamación).

Los Monocitos son células que se encuentran en el torrente sanguíneo y que migran a los tejidos cuando se detectan antígenos. Una vez fuera de los capilares se diferencian a Macrófagos para eliminar a los agentes extraños.

Los Macrófagos son células relativamente grandes, destruyen a los antígenos mediante fagocitosis. Representan una linea de defensa importante frente a infecciones causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos. También participan en la regulación del proceso inflamatorio y son capaces de atacar y destruir a células cancerígenas.

Las Células Dendríticas también destruyen antígenos mediante fagocitosis, se localizan en los tejidos realizando un "patrullaje" buscando antígenos que deban ser eliminados. Una vez que localizan antígenos, los fagocitan para destruirlos y una parte la procesan para "presentarsela" a los Linfocitos T ubicados en los ganglios linfáticos para que pueda activarse una respuesta inmune adaptativa.




Células derivadas del linaje Linfoide hematopoyético

Las células derivadas del linaje Mieloide son los Linfocitos B, Linfocitos T y Células Asesinas Naturales, mejor conocidas como Células NK (del inglés Natural Killer). Se denominaron linfocitos porque son muy abundantes en la linfa (99% de las células que hay en linfa son los linfocitos). Los Linfocitos B y T pertenecen al Sistema Inmunitario Adaptativo mientras que las células NK pertenecen al Innato.

Los Linfocitos B son la única célula capaz de producir anticuerpos, para ello deben diferenciarse a una célula llamada célula Plasmática. Son estimuladas por los Linfocitos T mediante Citocinas.

Los Linfocitos T son células con una alta capacidad para producir Citocinas y con ello coordinar la participación de otras células del sistema inmune. Existen dos tipos principales de Linfocitos llamados Lintocito T Cooperador (LTh, del inglés helper) y el Linfocito T Citotóxico (LTc). A su vez, hay varios tipos de Linfocitos T cooperadores denominados Subpoblaciones, cada uno con un papel dentro de la respuesta frente a diferentes antígenos.

Las Células NK, o células "Asesinas Naturales" participan en la respuesta inmunitaria innata y representan una linea importante de defensa contra infecciones causadas por virus o bacterias de infección intracelular. Las Células NK también son capaces de reconocer células cancerígenas y eliminarlas antes de que se propaguen y se conviertan en un tumor.

Ir al tema siguiente: La respuesta inmune frente a antígenos.
Ir al tema anterior: Los órganos secundarios del sistema inmunitario.
Ir al MAPA DEL SITIO para ver contenido de otras áreas (Bioquímica, Inmunología, Biología...)



Comentarios